Bendeciré al Señor , quien me guía; aun de noche mi corazón me enseña. Sé que el Señor siempre está conmigo. No seré sacudido, porque él está aquí a mi lado. Salmos 16:7‭-‬8 NTV

David tenía una convicción muy marcada en cuanto a que Dios estaba con el pues el vivía con el corazón abierto hacia el. Dios escuchaba a David porqué el le contaba cada cosa que ocurría en su vida desde muy joven. David sabía la ley de Dios como nosotros, es decir, el conocía la Palabra de Dios, pero lo que lo hizo diferente a los demás, es que creyó cada palabra y buscó a Dios hasta encontrarlo.

Dios se refirió a David como a un hombre conforme a su corazón. David confesaba sus pecados en intimidad, le contaba sus problemas, deseos, inquietudes, dudas y Dios revelaba su voluntad. ¡Eso hacia qué David escuchara la voz de Dios siempre! 

Jesús no está enojado contigo por verte caer en pecado, el sabe cada cosa que hay guardada en tu corazón, el conoce todo de tí ¡ Lo sabe todo! No puedes ocultarle nada. Más si abres tu corazón, te darás cuenta que a él le agradan los corazones contritos y humillados, esos corazones puedes verlos reflejados en las personas que no temen en contarle a Dios sus pecados ¿Por qué? Porque Dios perfeccionó su amor en sus corazones, ¡ Ya no hay temor! 

Lávame de la culpa hasta que quede limpio y purifícame de mis pecados. Pues reconozco mis rebeliones; día y noche me persiguen. Contra ti y solo contra ti he pecado; he hecho lo que es malo ante tus ojos. Quedará demostrado que tienes razón en lo que dices y que tu juicio contra mí es justo. Purifícame de mis pecados, y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve. No me expulses de tu presencia y no me quites tu Espíritu Santo. Salmos 51:2‭-‬4‭, ‬7‭, ‬11 NTV

Dios está dispuesto a escucharte y perdonarte ¡Te está esperando!